March 11, 2014 Venta de Poesía 0

¡Ah, malhaya, ah, malhaya!

Con un bikini florido
la muerte se fue a la playa.

El sol se quitó el calzón
para hacer el amor con la luna.

¡Ah, bien haya, ah, bien haya!

La luna se desnudó en su otra cara:
dispuesta luna coqueta
a que el sol la desposara
en una cama de estrellas
de madrugada.

El sol se marchó de rumba
con la alborada
y cansado de bailar
vino a buscarla.

¿Dónde estás Luna huidiza?
preguntó al no encontrarla.
la luna, que lo esperaba,
se había ido con la muerte
a cantar serenata.

¡Ah, malhaya! ¡A bien haya!